¡Una receta deliciosa y súper navideña!
Las galletas de jengibre, conocidas en todo el mundo gracias a su peculiar sabor, son originarias de Europa del este y datan desde el siglo X de nuestra era. Poco a poco se fueron consolidando como un postre navideño y actualmente es común encontrarlas con forma de árboles de Navidad, botas, estrellas y por supuesto, los muñecos de jengibre.
Sumado a ello, las galletas de jengibre son tan populares que incluso, son parte fundamental del folclore europeo y están presentes en los cuentos infantiles como Hansel y Gretel. En combinación con la melaza, el sabor de estas galletas otorga una calidez sin igual. Acompáñalas con tu infusión preferida y decóralas al más puro estilo navideño.
Ingredientes:
Para la masa:
- 400 g de harina de trigo
- 140 g de azúcar mascabado
- 1 huevo
- 120 g de mantequilla sin sal
- 120 g de miel o melaza
- 2 cucharaditas de jengibre en polvo
- 1 cucharadita de canela en polvo
- Nuez moscada al gusto
- 1 pizca de sal
Para el glaseado:
- 150 g de azúcar glass
- 25 ml de agua
- 4 g de albúmina de huevo o polvo de merengue
- Colorante vegetal de color rojo y verde
Preparación:
Para la masa:
- Coloca un colador sobre un bowl y agrega la harina, jengibre, canela y nuez moscada, tamízalos y añade la pizca de sal. Remueve y reserva.
- En otro bowl añade la mantequilla y el azúcar y bate por 5 minutos. Después agrega el huevo previamente batido y continúa mezclando hasta incorporar todo por 1 minuto más.
- Con la velocidad más baja, añade la miel y poco a poco la mezcla de la harina. Una vez que todo se ha incorporado, toma la masa y colócala sobre papel encerado, encima pon otra hoja y con ayuda de un rodillo, extiende la masa hasta que alcance unos 6 mm de grosor. A continuación (y sin quitar el papel) lleva al congelador por 15 minutos.
- Precalienta el horno a 180 ºC. Después, retira el papel y utiliza cortadores de galletas. Junta los sobrantes, extiéndelos de nuevo (vigila que la masa tenga el mismo grosor) y utilízalos para otras galletas. Repite este proceso hasta culminar con la masa.
- Con cuidado transfiérelas a una charola para hornear y cocínalas de 10 a 12 minutos. Vigila que la superficie se haya dorado ligeramente.
- Retira del horno y deja enfriar a temperatura ambiente.
Para el glaseado:
- Mezcla la albúmina con el azúcar e incorpora perfectamente. Después añade el agua y vuelve a mezclar hasta que obtengas una consistencia densa, parecida al dentífrico. Si intentas agregar más agua, quedará demasiado líquida.
- Divide tu mezcla y añade una gota de colorante rojo y a otra porción, una gota de colorante verde. Dependerá de los diseños de tus galletas.
Para decorar:
- Con ayuda de 3 mangas pasteleras (cada una con una duya fina) comienza a decorar tus galletas. Deja caer el hilo de glaseado, no arrastres la duya, así quedarán líneas uniformes. Con un palillo puedes perfeccionar los trazos.
- Una vez decoradas, déjalas reposar de 12 a 24 horas para que el glaseado se endurezca.
Tip: vigila que todas las galletas tengan el mismo tamaño, de lo contrario unas podrían sobrecocerse y otras, quedar crudas.