El maridaje de queso y vino es ideal para sorprender a los comensales, anímate a vivir una experiencia diferente
El vino es una bebida milenaria que ha acompañado a la humanidad a lo largo del tiempo. Así que si quieres aprender más de esta bebida y a la vez, pasar un rato agradable con tus amigos y seres queridos, crea tu propio festival del vino en casa. Te darás cuenta de que tus conocimientos como sommelier irán en aumento.
¿Qué es un festival del vino?
Seguramente has escuchado de estos eventos, especialmente en zonas como la Ciudad de México, Querétaro, San Luis Potosí o Monterrey. Este tipo de exposiciones tiene como finalidad brindarle a los visitantes muestras de los diferentes vinos, la cata de los mismos y su posible combinación con quesos, charcutería o menús en general.
Si deseas hacer uno en casa, entonces te sugerimos estas recomendaciones:
- Ten una variedad de al menos 10 o 20 botellas de vino distintas entre vinos de mesa y vinos que pueden madurarse en cava. Asegúrate de tener diferentes presentaciones de vinos tintos, blancos, rosados y espumosos. Así, podrás diferenciar el tipo de uva, el color, aroma y robustez de cada uno.
- Utiliza las copas adecuadas. Recuerda que las copas de vino tinto deben ser más anchas y cortas para que pueda disfrutarse y este también respire adecuadamente, mientras que para el vino blanco o espumoso, lo ideal serán copas oblongas, que permitan al líquido mantenerse más fresco.
- Si se trata de vinos blancos o espumosos, lo ideal será servirlos fríos. Toma en cuenta que no es recomendable meterlos al congelador, sino dejarlos en refrigeración o en cambio, añadirlos a una hielera al menos unos 20 o 30 minutos antes del servicio.
- No dejes las botellas destapadas. Después de servir las copas, coloca el corcho en su lugar y al finalizar, devuélvelos a la cava o bien, a un sitio fresco, seco y lejos de los rayos solares.
Mezcla de sabores y texturas
Para continuar con tu festival, ¡tómate tu tiempo para degustarlos! No se trata de beberlos rápidamente, sino de apreciar las diferentes notas de las bebidas solas o bien, reconocer su sabor a través del acompañamiento de una tabla de quesos, fiambres, dips, panes o frutos como las uvas, fresas o frutos secos como las nueces, almendras, uvas pasas o pistaches.
Disfruta el color de la bebida, su consistencia, el olor y finalmente, da un pequeño sorbo que puedas paladear varias veces. Por último, da el trago y nota la sensación que permanece en tu paladar. Toma en cuenta que, al cambiar de bebida, debes beber un poco de agua simple para eliminar completamente el sabor y así no confundir los resultados.
Comparte tu experiencia con el resto de los presentes, ¿cuál vino es más agradable al paladar?, ¿cuál se lleva mejor con los alimentos dulces o salados? Así, cuando surtas de nuevo tu cava, ¡podrás elegir adecuadamente tu favorito!
