Estas recomendaciones te ayudarán a ti y a tu hijo a superar la ansiedad de su primer día de escuela
El tiempo pasa volando y tu bebé ya no es tan bebé (aunque seguro siempre lo verás así). Ha llegado el momento de introducirlo a la vida de estudiante de kínder y llevarlo a su primer día de escuela. Si la ansiedad por esta nueva experiencia invade tanto a tu hijo como a ti, ¡conoce cómo superar el primer día de clases!
El primer día de kínder
El ingreso de un niño a la escuela representa la primera separación de sus padres: el limitado mundo que conocía se ampliará y ahora tendrá que compartirlo con otros niños y adultos que no son de su familia; además, tendrá sus primeras responsabilidades, como cuidar sus útiles, su uniforme y hacer tareas asignadas. Todo esto lo hará lejos de ti… ¡pero está listo!
Probablemente no recuerdes cómo fue tu primer día de colegio, por eso dicen que es más memorable para los papás que para los propios niños. Lo cierto es que la forma en que manejes tan importante paso, marcará el modo en que tu hijo vea el hecho de ir a la escuela.
Así, si te sientes preocupado por dejar a tu hijo en el kínder, él percibirá que no es un lugar seguro. En cambio, cuanto más tranquilo y seguro estés, más confianza transmitirás a tu hijo.
En su primer día de kínder evita vestirlo a regañadientes, desayunar con prisas o llegar presionados, pues esto influirá en que tu hijo vea la escuela como un problema.
También evita festejarle en extremo este día. Hazle ver que a partir de ese momento será parte de su vida diaria y que no todos los días recibirá regalos.

¿Qué hacer antes del primer día de colegio?
Empieza por conocer cómo quitarle el miedo de ir al kínder a tu hijo, estas sugerencias pueden ayudarte:
- Con algunos días de anticipación, comienza a acostarlo y levantarlo temprano. Mientras se duerme, platícale las buenas experiencias que tú viviste en la escuela, como los amigos que tuviste y todo lo que aprendiste en ella.
- Realiza con él algunas actividades que seguramente hará en el kínder, como contar historias, iluminar dibujos o jugar con masas de colores.
- Recorre con él un par de veces el camino hacia su escuela exactamente en la forma en que lo llevarás o recogerás (si lo hará alguien más, que también los acompañe).
- Si les es posible, visiten también la escuela y conozcan a su futuro maestro para que se familiarice con ellos.
- Consiéntelo y cómprale la mochila de su personaje favorito.
- Si tiene una mantita o peluche especial, recorta un pedacito y guárdalo en el bolsillo de su uniforme, así podrá recurrir a él para sentirse seguro.
6 tips para el gran momento…
Decir adiós en el primer día de clases es el momento más difícil para padres e hijos. Debes pensar qué hacer si tu hijo llora para ir al colegio, por lo que te sugerimos:
- Haz que la despedida sea fácil y común. Dale un beso a tu hijo como si se lo dieras cualquier día, deséale que le vaya bien ¡y hasta luego! No prolongues demasiado el momento. Este comportamiento cotidiano le hará sentir que la escuela es un lugar normal al cual no hay que temerle.
- No esperes. Al momento de dejarlo en la puerta de la escuela, no te quedes esperando unos minutos hasta que se sienta más cómodo o le estarás mandando el mensaje “estoy preocupado porque no puedes estar sin mí” (¿quién es el que realmente no puede estar sin el otro?).
- Nunca te escapes ni mientas. Muchos papás suelen “engañar” a sus hijos con la promesa de que regresarán y estarán con ellos en su salón o que los están viendo desde afuera. Esto pone en riesgo la confianza que tu hijo te tiene.
- Crea un ritual para despedirte. Siempre despídete de él. Darle la bendición, decirle que lo quieres, hacer un pequeño juego de manos pueden ser acciones que tu hijo relacione con el momento de decir “hasta luego, mamá (o papá)”.
- Sé puntual al ir por él. No hay nada más aterrador para un niño que pensar que mamá o papá no llegarán por él.
- Al final de su día, propicia la plática. Pero evita hacerle preguntas que pueda responder sólo con “sí”, “no” o “bien”; busca que de ten más detalles, por ejemplo: ¿cuál fue tu parte favorita del día?, ¿cómo es tu salón?

Tip: incluye una manzana en su lunch, pues le aporta energía ya que es rica en vitaminas e hidratos de carbono. Comerla a media mañana le ayudará a activarse.
Los días posteriores al primer día de escuela poco a poco serán más fáciles para ti y tu hijo. El llanto se acabará en la medida en que adquiera más confianza, se familiarice con su nuevo ambiente, haga amiguitos y vea que está aprendiendo muchas cosas que lo hacen ser un “niño grande”, ¡ya lo verás!